Habitación muy amplia, vistas desde un mirador cercano, tranquilidad en el sitio

Las opciones contratadas no coincidieron con la habitación asignada!!! La recepción fue lenta!!! Hay que desplazarse para cenar a otro pueblo, lo que no es ideal para una escapada romántica.

Casa Labata es un lugar encantador donde me sentí como en casa. La habitación que ocupamos tenía una decoración rústica muy acogedora y desde ahí disfrutamos de vistas espectaculares a la montaña. Además, la atención del personal fue excepcional, ya que nos ayudaron a planear nuestras actividades en la zona, lo que hizo nuestra estancia mucho más agradable. El desayuno que tomamos fue simple, pero perfecto para comenzar el día con energía.

definitivamente volvería de nuevo

La habitación era muy cómoda y tenía buenas vistas a la montaña. El baño estaba bien equipado, con ducha y calefacción. Labata y su mujer fueron super amables, nos hicieron sentir como en casa. El pueblo es pequeño pero tiene su encanto y es genial para desconectar. Regresaré sin duda.

Aprovecha la terraza del jardín para una cerveza al atardecer. es un lugar encantador para relajarte después de un día de exploración.

Impecablemente limpio y servicio auténtico con un toque hogareño. Disfrutamos de la tranquilidad del pueblo y de las excelentes recomendaciones para conocer la zona.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes y brindaban un ambiente acogedor. Sin embargo, el desayuno pagado adicional no cumplió con las expectativas, siendo bastante básico por 6 euros. Además, el propietario generó una sensación incomoda con sus precios y trato. Para quienes buscan tranquilidad es ideal, pero hay opciones mejor valoradas en la zona.

casa labata podría ser un lugar encantador, pero la habitación no coincidió con la opción que elegí, ¡sorpresa! además, la recepción fue tan lenta que casi me quedo dormido. lamento no haber recibido un trato especial, considerando mi gran despliegue de elegancia. en fin, podría haber escrito una crítica positiva, pero hay mucho por mejorar.

El lugar es un sitio perfecto para desconectar. Las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares, y despertarse con ese paisaje de montaña fue un lujo. Además, el personal fue súper amable, siempre atento a nuestras necesidades y ofreciendo recomendaciones sobre qué hacer en la zona. Disfrutamos también de la tranquilidad del pueblo, que es un ideal contraste con el bullicio de otros destinos turísticos cercanos como Alquézar.

El colchón era incómodo y necesitaba ser cambiado.

encanto rural con vistas espectaculares y facilidad de exploración cercana

Me encantó que el hotel tuviera una ubicación tan cómoda, a menos de 5 minutos a pie de la encantadora ermita de Trevino y cerca de las pasarelas del Vero, ideales para un buen paseo. además, el ambiente acogedor del lugar me hizo sentir como en casa y el personal fue muy amable al brindar recomendaciones de actividades en la zona, aunque me habría gustado que hubiera más opciones para cenar en el pueblo, ya que tenía que desplazarme un poco para encontrar restaurante.

El entorno es espectacular, rodeado de naturaleza y con varias rutas de senderismo cercanas. La atención del personal fue bastante buena y me ayudaron a planear mis actividades. 😊

El colchón de la cama podría mejorarse. se sentía algo viejo.

La casa es encantadora, muy limpia y con una decoración acogedora. El entorno es perfecto para quienes buscan paz y tranquilidad, con una terraza ideal para disfrutar de una cervecita después de un día explorando.

Menudos colchones, uno me dejó con la espalda como un pretzel, ¡vaya anécdota!

Costo bastante amable, muy acogedor y limpio. Más que nada, el dueño un buen pedo, siempre atento. Ubicación perfecta para hacer recorridos por la zona. La vista de la terraza wow, ideal para una cervecita después de un día de aventura.

La decoración rústica y la terraza del jardín son perfectas para relajarse. además, el personal es increíblemente amable y te ayuda con todo. Un excelente lugar para desconectar y disfrutar.

Falta algo más de atención en limpieza.

Ideal para desconectar y disfrutar

La habitación estaba muy bien con buenas vistas a la montaña. Tanto Labata como su mujer fueron encantadores y nos hicieron sentir como en casa, nos recomendaron varios lugares a los que ir a comer o cenar.

No fue barato, pero aún así aceptable.